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El expresidente estadounidense Donald Trump declaró que podría exigir que el Canal de Panamá sea devuelto a Estados Unidos, argumentando su importancia como un activo clave para la economía y seguridad del país.
En un comunicado, Trump afirmó que el canal, construido hace más de 110 años bajo supervisión y financiamiento de Estados Unidos, es vital para el comercio y la movilidad naval, particularmente para el tránsito entre los océanos Atlántico y Pacífico. “Estados Unidos tiene un interés personal en el funcionamiento seguro, eficiente y confiable del Canal de Panamá. No fue otorgado para beneficio de otros, sino como muestra de cooperación con Panamá”, expresó.
El exmandatario subrayó que el Canal de Panamá representa un recurso crítico debido a que más del 70% de los tránsitos que lo utilizan tienen como destino o provienen de puertos estadounidenses. Además, destacó que su construcción implicó un alto costo humano y financiero para Estados Unidos, señalando la pérdida de miles de vidas durante las obras.
Trump también criticó los términos bajo los cuales el canal fue transferido a Panamá en 1999, en cumplimiento de los tratados firmados durante la administración de Jimmy Carter. Según Trump, la decisión perjudicó los intereses estadounidenses, al permitir que Panamá cobrara tarifas “exorbitantes” a la Armada y a las empresas del país.
El republicano planteó que, si las condiciones actuales no se alinean con los intereses de Estados Unidos, su nación podría solicitar la devolución del canal. Esta postura se suma a las declaraciones recientes de Trump sobre la necesidad de priorizar activos estratégicos para garantizar la seguridad y competitividad económica del país.
La propuesta generó controversia, especialmente en Panamá, donde el canal es administrado por la Autoridad del Canal de Panamá desde su transferencia. Hasta el momento, no ha habido una reacción oficial del gobierno panameño respecto a estas declaraciones.