Table of Contents
La presidenta Claudia Sheinbaum desestimó cualquier idea de "politización" en relación a China, luego de los comentarios de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning.
“Tenemos estrechos lazos con todos y una excelente relación con China”, afirmó.
“Existe intercambio comercial con China. Nuestro propósito es recuperar gran parte de lo que se ha perdido en años de producción nacional debido a la importación", comentó la mandataria en su rueda de prensa matutina.
Sheinbaum mencionó las declaraciones de Mao Ning del martes, quien dijo que "politizar" asuntos económicos no beneficia a ningún país.
Esto ocurre en medio de la evaluación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), donde los socios acusan a México de permitir la entrada de productos chinos hacia Norteamérica.
“Claramente, nos enfocamos en los países con los que contamos con acuerdos de libre comercio. Especialmente, el T-MEC ha resultado beneficioso para México. Sin embargo, eso no implica que no se pueda llevar a cabo la importación de productos de diferentes países", argumentó la presidenta.
Expresó que, por esa razón, en el día de hoy, ha dado a conocer el Plan México, el cual tiene como objetivo, en colaboración con los empresarios del país, impulsar el crecimiento económico y el bienestar de la nación.
"Se le da el nombre de Plan México debido a que su objetivo es promover el crecimiento económico y el bienestar de la población mexicana", detalló.
El lunes pasado, Donald Trump, el presidente electo de los Estados Unidos, informó que a partir del 20 de enero, día de su toma de posesión, se implantarán aranceles del 25% en todos los productos provenientes de México, Canadá y China.
En el pasado, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y Trump han mostrado inquietud por las inversiones chinas y los productos provenientes de dicho país que ingresan a Norteamérica a través de México.
El 22 de noviembre pasado, Sheinbaum Pardo señaló que Estados Unidos y Canadá reciben una gran cantidad de importaciones de China, a pesar de que el Gobierno mexicano pretende sustituir las importaciones de Asia en toda Norteamérica, en respuesta a las tensiones surgidas por la revisión del acuerdo comercial trilateral.
La presión se incrementó notablemente desde Canadá, donde el conservador Doug Ford, primer ministro de Ontario, la provincia más grande de Canadá, señaló que todos los líderes provinciales y territoriales coinciden en la idea de excluir a México del T-MEC debido a los productos chinos.
La inquietud acerca de la revisión del T-MEC en 2026 ha aumentado tras la victoria de Trump en los Estados Unidos, donde prometió imponer aranceles a gran escala a las importaciones y aplicar tasas de al menos el 100 por ciento a los automóviles fabricados en México, argumentando que pertenecen a marcas chinas.