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Autoridades de salud en Suecia han confirmado el primer caso del tipo más peligroso de mpox, conocido como Clade 1b, fuera del continente africano. El anuncio se produce horas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la situación como una emergencia de salud pública de importancia internacional, tras una serie de brotes en África.
La persona infectada adquirió el virus durante una estancia en una zona de África afectada por un importante brote de mpox Clade 1. Este caso se ha detectado en la región de Estocolmo y, según Olivia Wigzell, directora interina de la Agencia de Salud Pública de Suecia, su tratamiento en el país no supone un riesgo para la población general.
Mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, se transmite mediante contacto cercano y puede provocar síntomas similares a la gripe, lesiones cutáneas y, en algunos casos, ser fatal. La variante Clade 1b, identificada por primera vez en septiembre del año pasado, ha sido relacionada con una tasa de mortalidad más alta y un curso más severo de la enfermedad.
El caso sueco, confirmado tras varios incidentes similares en naciones como Burundi, Kenia y Ruanda, ha activado la colaboración entre la OMS y las autoridades sanitarias suecas para gestionar adecuadamente esta situación. Se insta a otros países a actuar con la misma rapidez y transparencia para controlar la posible aparición de más casos importados en la región europea.
A pesar de la alta calidad de la atención sanitaria en Europa, que probablemente reducirá la tasa de mortalidad comparada con la observada en África, expertos como el Dr. Brian Ferguson de la Universidad de Cambridge subrayan la importancia de estar preparados para más casos en Europa y otras partes del mundo, dado que actualmente no existen mecanismos efectivos para prevenir la importación de casos de mpox.
La disponibilidad de vacunas para aquellos en mayor riesgo o que han estado en contacto cercano con personas infectadas es limitada, y muchos expertos están preocupados por la insuficiencia de recursos y financiamiento para distribuir las dosis necesarias a quienes más las necesitan.
Mientras tanto, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades subraya que los síntomas de mpox suelen aparecer entre 6 y 13 días después de la infección, comenzando típicamente con fiebre y dolores de cabeza, seguidos de erupciones o úlceras y dolores musculares. La mayoría de las personas experimenta síntomas leves a moderados y se recupera completamente, aunque las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo.
