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La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que con la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, “renuncia” a su facultad de nombrar directamente a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En su lugar, aboga por un proceso en el que los representantes del Poder Judicial sean elegidos por voto popular, similar a la elección del Ejecutivo y Legislativo.
En un videomensaje difundido a través de sus redes sociales, Sheinbaum invitó a los mexicanos a asistir al Zócalo de la Ciudad de México el próximo domingo 1 de septiembre para escuchar el sexto y último informe del presidente López Obrador.
Destacó que después de esa fecha, quedará un mes para su toma de posesión como presidenta constitucional, programada para el 1 de octubre.
En el mensaje, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México también reconoció la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de otorgar la mayoría calificada en la Cámara de Diputados a Morena y sus partidos aliados.
Sheinbaum afirmó que esta decisión se ajusta a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).
Sobre las críticas a la reforma judicial, Sheinbaum explicó que el objetivo es democratizar el Poder Judicial, asegurando que los jueces, magistrados y ministros sean personas con buena reputación, honestas y con los conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones.
La reforma, según Sheinbaum, permitiría que la elección de los miembros del Poder Judicial se realice por voto popular, en lugar de ser designados directamente por el Ejecutivo.
Sheinbaum señaló que esta propuesta representa un cambio significativo, donde el pueblo de México tendría la decisión final sobre quiénes serán los próximos ministros de la Corte.