Table of Contents
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso durante la IX Cumbre de la CELAC la realización de una cumbre por el bienestar económico de América Latina y el Caribe, con el objetivo de fortalecer la integración regional basada en la "prosperidad compartida y el respeto a las soberanías".
En su intervención de 10 minutos, la mandataria mexicana destacó la necesidad de unidad regional ante los cambios en el comercio mundial, aunque sin mencionar directamente los recientes aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos. Subrayó que la región, con 663 millones de habitantes y un PIB conjunto de 6.6 billones de dólares, debe aprovechar su posición como principal exportadora neta de alimentos y su riqueza en recursos naturales.
Sheinbaum planteó cinco ejes de cooperación:
- Autosuficiencia alimentaria y comercio agropecuario complementario
- Seguridad energética
- Plataforma regional de medicamentos
- Cadenas de suministro médico
- Desarrollo científico-tecnológico
La propuesta busca contrarrestar los efectos de medidas unilaterales como el bloqueo a Cuba y Venezuela, que fueron rechazados explícitamente durante su discurso. La presidenta también enfatizó la importancia de abordar la migración desde un enfoque humanitario, criticando la criminalización de los migrantes y defendiendo los derechos de las comunidades latinoamericanas en Estados Unidos.
La cumbre económica propuesta por México buscaría articular soluciones concretas en comercio, educación, energías limpias y conservación ambiental, manteniendo el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos. La iniciativa recibió aplausos de los asistentes, especialmente cuando Sheinbaum afirmó que "ningún país de la región debe quedarse atrás" en el desarrollo compartido.