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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, salió al paso y negó señalamientos grupo de 35 congresistas estadounidenses de que en el Tren Maya existe financiamiento chino.
El pasado viernes, en una misiva al presidente Donald Trump, los congresistas le pidieron verificar si los chinos no intervienen en el proyecto del Tren Maya.
En su habitual conferencia en Palacio Nacional, la presidenta aseguró que “el recurso con el que se hizo el Tren Maya es público, ahí lo pueden ver en los informes de la cuenta pública, todo lo que se invirtió en el Tren Maya es público, el recurso de las y los mexicanos, que pagaron en impuestos y que se regresó para construir el Tren Maya”, dijo.
“No hay financiamiento chino”, afirmó.
Sheinbaum dijo que enviará una carta de respuesta tanto a Trump como a los congresistas estadounidenses.
“Informarle a los congresistas que enviaron esta carta al presidente Trump y nosotros, tanto a ellos como el Presidente Trump, les vamos a enviar una carta aclarando. Y también se está reuniendo (Alicia Bárcena) con la empresa para ver alternativas de solución. Para aclarar: están planteando en esa carta que hubo expropiación, nunca hubo expropiación, las tierras son de ellos, el terreno es de ellos”, señaló.
“El problema es que ellos se salieron completamente del área de explotación que tenían autorizada y se fueron a otras áreas afectando cenotes y acuíferos, entonces se les informó. Se va a enviar tanto a los congresistas como a la Casa Blanca (la misiva) para que no haya mala información. Y, también, vamos a buscar si se puede llegar a un acuerdo que permita salvaguardar cualquier conflicto jurídico, y si no se resolverá ante tribunales”, enfatizó la presidenta.
La petición maliciosa de los congresistas
Un grupo de 35 congresistas estadounidenses envió el pasado viernes una misiva al presidente Donald Trump para pedirle que verifique que los chinos no intervengan en el proyecto del Tren Maya, tras recordar el caso de la mina de Vulcan Materials en la Península de Yucatán.
“Conforme discute temas fronterizos y de seguridad con la presidenta Claudia Sheinbaum, le pedimos que exija una resolución para la Compañía Vulcan Materials. México debe resolver esta crisis comprometiéndose en negociaciones de buena fe para rendir cuentas por sus acciones ilegales”, indican.
Recordaron que el 5 de mayo de 2022, el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al ejército “invadir las instalaciones de Vulcan” en la Península de Yucatán “e ilegalmente cerraron las operaciones de Vulcan. Desde entonces, las costas del Golfo y del Atlántico de Estados Unidos han perdido el suministro vital de materiales de construcción, desestabilizando la construcción de proyectos esenciales de infraestructura y poniendo en riesgo trabajos de estadounidenses”.
Los legisladores acusaron a López Obrador “de expropiar efectivamente la propiedad de Vulcan, al designarla zona natural protegida”, en 2024.
Los terrenos incluyen una cantera de piedra caliza y un puerto de aguas profundas.
Más allá del caso Vulcan, la preocupación central de los congresistas es el Tren Maya. Señalaron que “la ubicación estratégica de la Península de Yucatán, a menos de 650 kilómetros de Florida, requiere una protección vigilante de los intereses de seguridad económica y nacional de Estados Unidos”.
Externaron su preocupación ante “informes de que el Tren Maya podría estar financiado por el Partido Comunista Chino”.
Solicitaron a Trump que "investigue urgentemente para esclarecer quiénes son los verdaderos desarrolladores de este proyecto y garantizar que la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China no establezca presencia en esta ubicación vital".
Los firmantes, entre quienes se encuentran August Pfluger, Mike Collins y Barry Moore, agradecieron a Trump por defender los intereses de “Estados Unidos primero”. “Hacer que México rinda cuentas, envía el poderoso mensaje de que Estados Unidos apoya plenamente a sus negocios y trabajadores”.
Los congresistas se declararon “listos para respaldar sus esfuerzos para proteger a las empresas estadounidenses y hacer que nuestros aliados se hagan responsables por su trato injusto a los negocios estadounidenses”.