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Sara Duterte, hija de un expresidente del país, y vicepresidenta de Filipinas, fue destituida por la Cámara de Representantes, tras una petición para destituirla del cargo que fue firmada por más del número requerido de legisladores.
El secretario general de la Cámara de Representantes, Reginald Velasco, dijo que al menos 215 legisladores han firmado una petición para destituir a Duterte, más que suficiente para considerarla destituida por la Cámara.
La Cámara de Representantes remitió el proceso de destitución al Senado, que actuará como tribunal en el juicio político a la vicepresidenta, hija del expresidente Rodrigo Duterte.
La vicepresidenta y su padre han estado tenido discrepancias políticas con el presidente Ferdinand Marcos Jr. y su grupo, que incluye a la mayoría de los legisladores de la Cámara.
La vicepresidenta, es considerada como posible candidata presidencial cuando termine el mandato de Marcos en 2028.
La acusación
Duterte, fue acusada de hacer mal uso del dinero de los contribuyentes e hizo amenazas de muerte contra Marcos después de su llamada alianza Uniteam que llevó a la pareja a la potencia en un deslizamiento de tierra en 2022.
El movimiento del miércoles evita los procesos normales de supervisión del comité, incluido el derecho de respuesta del acusado, avanzando directamente al Senado de 24 asientos que, que actúa como un tribunal de juicio político, necesita encontrar 16 votos para condenar a Duterte.
Está acusada de romper las regulaciones gubernamentales al permitir que su personal maneje los fondos confidenciales y que los recibos que sometió a los auditores estatales fueron firmados por personas sin registros de nacimiento.
La queja también alega que estaba en posesión de riqueza que no podía explicarse y la participación en asesinatos extrajudiciales en su ciudad natal de Davao en el sur de Filipinas.
Duterte, de 46 años, niega todos los cargos, alegando que está siendo atacada por rivales en una campaña de manchas destinada a destruirla políticamente.
Se cree ampliamente que ella está en línea para suceder a Marcos cuando su primer período de seis años ha aumentado en 2028.
El demandante principal fue el líder subdirector de la Cámara de Representantes Sandro Marcos, quien es el hijo mayor del presidente, pero Marcos ha dicho que se opone a la apuesta por enjuiciar a Duterte.
No se ha establecido una fecha de juicio, pero si es declarada culpable, se convertiría en el primer vicepresidente de Filipinas en ser acusado y también se le prohibiría ocupar un cargo público de por vida.
El presidente y vicepresidente filipino son elegidos por separado, no en un solo boleto, que puede entregar administraciones donde el vicepresidente es efectivamente el líder de la oposición, como en el gobierno de Rodrigo Duterte 2016-2022.
Duterte y Marcos, hijo del difunto dictador Ferdinand Marcos, quien fue expulsado en 1986 en una revolución impulsada por personas de poderosas dinastías políticas rivales con visiones radicalmente diferentes de cómo se debe gobernar el país.
