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Rosario Piedra Ibarra, una funcionaria que ha destruido cualquier indicio de credibilidad la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ahora quiere seguir en el cargo donde la puso, contra todo pronóstico el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y busca su reelección por la vía del Senado.
El Centro de Derechos Humanos Agustín Pro (Centro Prodh), califió la gestión de Piedra Ibarra como el momento en el que “se materializó un deterioro institucional considerable, que ha colocado al organismo en el centro de cuestionamientos sobre su autonomía e independencia del Poder Ejecutivo”.
En un informe titulado “CNDH: balance de su debilitamiento institucional durante la gestión 2019-2024”, citado por una nota de la revista Proceso, la organización defensora sintetiza que la institución ha tenido “graves deficiencias en su funcionamiento, falta de independencia y omisiones en casos emblemáticos”.
El Centro Prodh considera que en la CNDH “se observan deficiencias cualitativas”, porque buena parte de las recomendaciones fueron dirigidas a eventos ocurridos en el sexenio anterior, sobre todo en las relacionadas con las fuerzas armadas y la extinta Policía Federal.
Destaca que durante la administración de Piedra Ibarra, la Guardia Nacional, de origen militar nacida durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, acumuló mil 816 quejas, pero el organismo público de derechos humanos sólo emitió 13 recomendaciones por violaciones graves a los derechos humanos.
Sobre las quejas presentadas contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la CNDH recibió mil 664 quejas entre 2020 y 2023, y sólo emitió 26 recomendaciones por violaciones graves.
El reporte del Centro Prodh revela que durante su gestión Piedra Ibarra fue omisa en su facultad de emitir acciones de inconstitucionalidad contra reformas legislativas controvertidas durante el gobierno de López Obrador.
Las acciones de inconstitucionalidad que la CNDH presentó fueron dirigidas a combatir legislaciones de los estados no del gobierno de López Obrador.
Sobre la recepción de quejas reflejan que continuaron ocurriendo abusos. En 2020 el organismo recibió 11 mil 387 quejas mientras que en 2023 gestionó 19 mil 916.
Las dependencias federales contra las que se presentaron más quejas durante la gestión de Piedra Ibarra, la lista es encabezada por el IMSS, con 15 mil 625 quejas, seguida por el Órgano Administrativo Desconcentrado, Prevención y Readaptación Social (OADPRS) con 7 mil 994; el Instituto Nacional de Migración (INM), 6 mil 917; el ISSSTE, 5 mil 217; Secretaría de Bienestar, 4 mil 207; la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mil 501; Guardia Nacional, mil 816, y Sedena, mil 664.
Mientras la CNDH recibió casi 20 mil quejas, sólo emitió en ese periodo mil 160 recomendaciones, de las cuales mil 021 corresponden a resoluciones ordinarias; 132 graves y siete generales.
Del total de recomendaciones ordinarias, 381 se dirigieron al IMSS; 154 al ISSSTE; 97 al INM; 51 al OADRS; 32 a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); 25 a la Fiscalía General de la República (FGR); 18 a la Secretaría de Mariana (Semar); 18 a la Comisión Nacional del Agua (Conagua); 14 a CFE y 10 a Sedena.
Una recomendación contra Bienestar
El informe resalta el caso del elevado número de quejas presentadas contra la Secretaría de Bienestar, de 4 mil 207 entre 2020 y 2023, pero que la CNDH sólo emitió una recomendación en contra de esa dependencia insignia del ex presidente López Obrador.
La organización destacó en su informe que “las temáticas que abordan las recomendaciones, las ordinarias se enfocaron principalmente en cuestiones de negligencia o falta de negligencia o falta de atención médica; y en omisiones de brindar atención, cuidados o presta auxilio”.
En cuanto los casos de violaciones graves, “estos se relacionan principalmente con detenciones arbitrarias; tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales”, resaltó el documento. (Fuente original: Apro).