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El presidente electo Donald Trump designó al ex congresista de Nueva York, Lee Zeldin, como director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), marcando una apuesta por priorizar la desregulación en el ámbito ambiental.
La elección de Zeldin, que requerirá confirmación del Senado, podría significar un cambio en la estrategia hacia el cambio climático y la política ambiental en Estados Unidos.
Zeldin, quien durante su carrera ha abogado por la reducción de regulaciones ambientales en favor del crecimiento económico, se comprometió en una publicación en redes sociales a restaurar la "dominancia energética de EE. UU." y a reducir las regulaciones que, en sus palabras, han "asfixiado" a las empresas estadounidenses.
Zeldin destacó su compromiso con el desarrollo económico, aunque aseguró que estos esfuerzos no comprometerán el acceso a aire y agua limpios.
Como congresista, Zeldin ha sido crítico de iniciativas como el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París sobre cambio climático, una de las principales políticas climáticas de la administración Biden. Igualmente, se opuso a la cancelación del oleoducto Keystone XL, manifestando su apoyo a proyectos energéticos que buscan ampliar la producción nacional de combustibles fósiles. Su postura a favor del fracking y su deseo de revertir la prohibición de esta práctica en Nueva York ilustran su enfoque hacia una política energética menos restrictiva.
La nominación de Zeldin surge en un momento de debate sobre el papel de la EPA en la regulación ambiental y sus implicaciones para el cambio climático. Con su respaldo a la desregulación, Zeldin podría desmantelar normas establecidas que han limitado la emisión de gases de efecto invernadero, en consonancia con la visión de Trump de un desarrollo económico “libre de trabas regulatorias”.
En sus primeras declaraciones tras el anuncio, Zeldin enfatizó que su rol en la EPA será implementar una política que permita el "crecimiento económico" a través de la flexibilización de regulaciones. Según sus palabras, los primeros 100 días de su gestión se centrarán en eliminar normas que, a su juicio, limitan la competitividad de las empresas, y que son responsables de la deslocalización de empleos al extranjero.
La designación de Zeldin se produce pocos días después de las elecciones, mientras Trump conforma su equipo. Este movimiento subraya una política ambiental que podría reducir el alcance de las regulaciones en la industria energética, lo cual plantea preguntas sobre los futuros compromisos de EE. UU. en la mitigación del cambio climático.