Table of Contents
La administración entrante del presidente electo Donald Trump planea ordenar de inmediato una serie de redadas de deportación dirigidas a inmigrantes ilegales, según varios informes del sábado.
Se espera que Chicago sea la primera ciudad importante que sea blanco de los agentes de Inmigración y Control de Aduanas como parte de la Operación Salvaguardia, informó el New York Times , citando a dos personas familiarizadas con la planificación de la iniciativa.
Se espera que la masiva operación de deportación esté dirigida a criminales y miembros de pandillas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos y dure una semana.
Trump ha prometido llevar a cabo el mayor programa de deportaciones en la historia de Estados Unidos, tanto durante su campaña presidencial como parte de su retórica postelectoral.
El Wall Street Journal informó que el martes se enviarán hasta 200 agentes del ICE a Chicago para ayudar a poner en marcha la operación . La agencia ya ha pedido a los agentes que se ofrezcan como voluntarios para las redadas posteriores a la investidura.
"Habrá una gran redada en todo el país", dijo a Fox News en una entrevista Tom Homan, quien estará a cargo de las fronteras de Estados Unidos una vez que Trump asuma el cargo.
Homan ha dicho anteriormente que ordenará a los agentes de ICE que realicen redadas contra inmigrantes ilegales en sus lugares de trabajo.
Además de Chicago, la amplia ofensiva también se centrará en otras grandes ciudades de Estados Unidos con grandes poblaciones de inmigrantes.
Se dice que Trump está priorizando las llamadas ciudades santuario, donde los funcionarios municipales han ofrecido anteriormente una cooperación limitada con los funcionarios federales de inmigración en el frente de las deportaciones.
Bajo la administración del presidente Joe Biden , los agentes del ICE generalmente han limitado su participación a los inmigrantes ilegales percibidos como amenazas a la seguridad nacional, aquellos con antecedentes penales graves y personas que han cruzado recientemente la frontera hacia Estados Unidos.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se reunió recientemente con Trump y manifestó la voluntad de su ciudad de trabajar con la nueva administración.
Está previsto que Trump preste juramento el lunes, aunque el clima frío obliga a que la inauguración se realice en un espacio cerrado.
