Table of Contents
La diputada Araceli Ocampo Manzanares, del Grupo Parlamentario de Morena, presentó una iniciativa para modificar el artículo 9 de la Ley 464 de Educación del Estado de Guerrero. La propuesta busca que las tareas escolares sean ocasionales y tengan como objetivo reforzar el aprendizaje, evitando saturar el tiempo libre de los estudiantes fuera del horario escolar.
La iniciativa se basa en estudios que señalan que el estrés académico, generado por la carga excesiva de tareas, puede afectar negativamente el desarrollo de los estudiantes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés académico es una reacción fisiológica, emocional y cognitiva que se activa ante demandas como exámenes, trabajos y presentaciones. Cuando este estrés es constante, puede provocar dificultades en la atención, memoria y autoestima de los alumnos.
La diputada Ocampo citó ejemplos internacionales donde se han implementado medidas similares. En Francia, desde 1956, está prohibido enviar tareas escritas a casa para estudiantes de primaria, ya que se consideran un factor de estrés tanto para los alumnos como para los padres. En Bélgica, desde 2001, un decreto limita las tareas a 20 minutos diarios para niños de 8 a 10 años y a 30 minutos para los de 10 a 13 años, con el fin de fomentar actividades deportivas y culturales.
La propuesta de reforma establece que las tareas deben ser ocasionales y tener como finalidad reforzar lo aprendido en clase, sin afectar el tiempo de esparcimiento de los estudiantes. Esto busca equilibrar la carga académica con el bienestar emocional y físico de los alumnos, especialmente en un contexto donde muchos niños y adolescentes deben contribuir a las labores del hogar o enfrentan presiones sociales y económicas.
La iniciativa fue presentada ante el Congreso del Estado de Guerrero y, de ser aprobada, entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado.
Este esfuerzo se alinea con la Nueva Escuela Mexicana (NEM), un modelo educativo que busca priorizar el bienestar de los estudiantes y reducir prácticas que puedan generar estrés o desigualdades en el aula. La NEM promueve una educación más humana y contextualizada, que considere las condiciones individuales de los alumnos.