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La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, convocó ayer a una reunión "urgente" de presidentes y jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el próximo jueves en Tegucigalpa, para hablar de migración, en medio de la ofensiva de Estados Unidos contra los indocumentados.
La invitación fue publicada en la red social X, en su calidad de presidenta pro témpore de la Celac.
Según el gobierno hondureño, en el encuentro se espera abordar como "puntos de agenda" los temas de "migración", "unidad latinoamericana y caribeña" y "medio ambiente".
La reunión "en formato virtual y presencial" se efectuará a las 11 de la mañana (hora local).
Según un comunicado del gobierno hondureño, ya "ha confirmado su participación de manera presencial" el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
El tema migratorio será el foco de la reunión, en medio de una tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos por la deportación de migrantes.
La reunión de la Celac se realizará la misma semana en que el nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, tiene preparada una gira por cinco países latinoamericanos: Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
En un comunicado ayer, la presidencia de Colombia indicó que la reunión de la Celac "será una oportunidad para abordar temas estratégicos para la región, tales como la cooperación en materia de migración y la protección de los derechos humanos".
Trato inaceptable
Por su parte, el gobierno de Brasil calificó de "inaceptable" el trato "degradante" otorgado por Estados Unidos a 88 migrantes brasileños que fueron expulsados de aquel país esposados, y anunció que exigirá explicaciones a la administración del presidente Donald Trump por el incumplimiento de los acuerdos de 2018 entre Brasilia y Washington sobre política migratoria, informó la cancillería.
En tanto, funcionarios de la administración Trump trabajan en un acuerdo de asilo con El Salvador que permitiría a Estados Unidos deportar ahí a migrantes de diferentes países, incluidos pandilleros venezolanos, informó CBS News.
El acuerdo, conocido como Tercer País Seguro, facultaría a los funcionarios de inmigración estadunidenses a deportar a inmigrantes no salvadoreños a El Salvador.
Este acuerdo impediría que los indocumentados soliciten asilo en Estados Unidos y serían deportados con instrucciones de buscar asilo en El Salvador, que se convertiría así en tercer país seguro.
Si este plan se concreta, indica CBS News, reviviría un acuerdo del primer mandato de Trump (2017-2021) con el gobierno salvadoreño, aunque éste nunca se consolidó y fue eventualmente cancelado por Joe Biden, informaron medios del país centroamericano.
La publicación, que no fue confirmada o desmentida por el gobierno de Nayib Bukele, añade que este plan incluiría que Estados Unidos podría deportar a El Salvador a personas que estén bajo sospecha de pertenecer a la banda criminal venezolana Tren de Aragua, que está en la mira de Trump.