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En París, tras un breve pero intenso combate en los Juegos, Angela Carini, boxeadora italiana, ofreció disculpas públicas a su oponente, Imane Khelif de Argelia, por no haberle estrechado la mano al finalizar su enfrentamiento el jueves 1 de agosto. Carini, visiblemente afectada, se retiró del ring después de recibir varios golpes contundentes apenas 46 segundos después de iniciar el combate.
“Estaba molesta porque mis juegos se habían esfumado, pero quiero pedirle disculpas a Imane y a todos. No tengo nada contra ella. Al contrario, si la volviera a ver, la abrazaría,” dijo Carini a la prensa tras el encuentro. La italiana fue superada en el ring y su retirada fue marcada por una emotiva reacción que capturó la atención del público y medios.
El enfrentamiento entre Carini y Khelif, que tuvo lugar en la categoría de peso wélter, concluyó con la decisión del entrenador de Carini de terminar el combate después de que la boxeadora recibiera un fuerte derechazo en el rostro. La decisión del árbitro de declarar ganadora a Khelif fue seguida por un momento de dolor y frustración para Carini, quien se arrodilló entre lágrimas.
La polémica se extendió más allá del ring debido a rumores infundados sobre la elegibilidad de Khelif, que enfrentaba acusaciones de género. Estos rumores fueron desmentidos por el Comité Olímpico Internacional, que confirmó la validez de la participación de Khelif conforme a las regulaciones vigentes.
