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En un discurso desde Arizona, el expresidente y actual candidato republicano Donald Trump propuso la implementación de la pena de muerte para traficantes sexuales de menores y mujeres, así como para grandes narcotraficantes, en caso de resultar reelegido en las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
Trump afirmó que su administración impondría "sentencias más duras contra los criminales extranjeros ilegales", incluyendo una sentencia mínima obligatoria de 10 años para quienes sean hallados culpables de tráfico de personas.
También destacó que aquellos condenados por trata de menores recibirían cadena perpetua, mientras que los responsables de trata sexual de niños y mujeres serían sentenciados a la pena de muerte.
El exmandatario expresó además su intención de aplicar la pena de muerte a los grandes narcotraficantes y a quienes maten a miembros de las fuerzas del orden, subrayando la necesidad de juicios más rápidos para evitar prolongados procesos judiciales.
En su discurso, Trump también criticó a la vicepresidenta Kamala Harris, su posible rival demócrata en las elecciones, describiéndola como una "marxista radical de izquierdas" y acusándola de apoyar la apertura de fronteras, lo que según él, permitiría la entrada de delincuentes al país.
Asimismo, reiteró su promesa de restaurar la seguridad en Estados Unidos y de hacer que el país "vuelva a ser grande de nuevo".
