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Nadie en la SCJN quiere parar la transformación, aclara la ministra Ríos Fajat

Es facultad de la Corte recibir a trámite las peticiones, no está resolviendo nada de fondo, precisa la ministra.

Ríos Fajat responde a declaraciones 'desproporcionadas'.

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Nadie quiere parar la transformación del país, afirmó tajante la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Margarita Ríos Farjat, en respuesta a los señalamientos de la presidenta Claudia Sheinbaum de que ocho ministros quieren evitar la transformación del país.

“Nadie quiere parar una transformación, yo sería la persona que menos interés tenga. Yo he participado en un Gobierno de Transformación y de veras con mucha satisfacción por el trabajo realizado”, señaló.

“Este país requiere cambios, desde luego que sí, lo que pasa es que se nos hace un planteamiento que conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial tenemos que darle un cauce, no significa que estemos resolviendo una cuestión de fondo”, explicó.

“No sabemos qué alcance pueda tener, yo insistiría en ser muy respetuosa con las expresiones y las palabras, esto es una admisión de una consulta planteada que se tiene que resolver jurídicamente”, precisó la ministra en una entrevista con Joaquín López-Dóriga.

La presidenta Claudia Sheinbaum acusó a los ministros de la Corte por intentar frenar la reforma judicial, cuya principal premisa para elegir por voto popular a todos los juzgadores a partir de 2025.

“Yo más bien digo que es un golpe aguado, no un golpe de Estado. Porque, la verdad, ¿qué sustento tiene? No peligra la reforma al Poder Judicial, el pueblo decidió”, declaró la presidenta.

“No tiene sustento, la revisión de la Corte porque el Congreso de la Unión ya reformó la Constitución y la SCJN no puede hacer nada al respecto”, dijo la mandataria.

Ríos Farjat lo explica así

La ministra Ríos Farjat explicó lo que ayer resolvió la Suprema Corte en sesión pública:

“Lo que hizo la presidenta (de la Corte, Norma Piña) fue consultarnos es bajo qué fracción de estas atribución se admite el estudio”, indicó.

“No es un resultado final del estudio, no es un posicionamiento de la Corte, no es un afán de llevar a un extremo extraño y exorbitante las cosas, es un ejercicio de una atribución frente preocupaciones (de juzgadores) frente a preocupaciones y ya estudiaremos en el fondo qué es lo que corresponde y hasta dónde le alcanza a la Corte. Será algo que se discutirá en el momento”, detalló.

“Solamente se admitió esa solicitud de estudio por parte de los juzgadores federales, dado que es una atribución que se tiene, no hay modo que se diga que no. De ninguna manera (se ha resuelto el fondo de la reforma judicial)”, señaló.

La ministra de la Corte detalló que la reforma judicial sí representa un cambio de paradigma para los trabajadores del sector, razón por la cual debe ser analizado por la Corte de acuerdo a sus reglamentos.

Esto no es en beneficio de nadie en lo individual, yo creo que es en beneficio de la sociedad y sus instituciones, con procesos claros, profesionales”, indicó.

“De ninguna manera me parece a mí que ejercer estas atribuciones legítimas, regladas, legales, como Máximo Tribunal tiendan a dañar a la sociedad. Es simplemente un estudio y hacia allá vamos·, refirió.

Se enriquece el debate

La ministra Margarita Ríos Farjat rechazó las posturas de sus compañeras sobre que la Corte politiza la justicia por admitir a trámite una impugnación para revisar una reforma constitucional que no implica por sí mismo, invalidarla o adelantar una postura de fondo.

“Quisiera tomar distancia de expresiones como ‘politizar la justicia’ o ‘control de calidad de la Corte’ sólo por votar a favor de una consulta técnica que me parece pertinente, tampoco creo que sea un golpe de Estado resolver una consulta y creo que estas expresiones tergiversan la Litis que hoy resolvemos y dan una idea equivocada a la sociedad del análisis técnico que se está llevando a cabo, la realidad ha demostrado que el constituyente permanente ha ejercido un veto político contundente respecto a un poder que había sido autónomo, es innegable, pero eso no impide el deber analítico de la Corte”, enfatizó.

“Este momento histórico nos brinda la posibilidad de que el derecho constitucional mexicano se enriquezca con mayores y más amplios debates. Si antes no se habían presentado estas consultas o estos debates es porque antes no se había llevado una reforma como la que se llevó a cabo en este país el mes pasado.”

Declaraciones desproporcionadas

Ríos Farjat rechazó los señalamientos de que la Corte pretende llevar a cabo un golpe de Estado, tras admitir a análisis la reforma judicial.

“Hay que ser muy cuidadosos con las palabras. Momentos así donde se requiere diálogo y más con un arranque de un nuevo Gobierno se requiere armonía social. Hay que ser cuidadosos con las expresiones”, enfatizó.

“¿Qué es un golpe de Estado? Es una actuación violenta y rápida, generalmente por fuerzas militares o rebeldes por la que un grupo determinado se apodera o intenta apoderarse de los resortes del Gobierno de un Estado desplazando a las autoridades existentes. Esta es la definición de la Real Academia Española. Yo no veo ninguna acción violenta y rápida, al contrario la Corte es invocada, nunca actúa de motu propio, a solucionar una consulta hecha dentro de un proceso reglado por las autoridades judiciales”, resaltó.

“Lo veo desproporcionado por decirlo así, una expresión muy extravagante, en todo caso lo que ha sucedido es una actuación muy rápida más bien en perjuicio del Poder Judicial. No quiero caer en las expresiones de este tipo, no es espacio para eso”, afirmó.

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