Table of Contents
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, sostendrán una llamada telefónica el martes para discutir la división de territorios y activos en Ucrania, según confirmaron este lunes el Kremlin y la Casa Blanca.
La conversación, anunciada por Trump el domingo, abordará temas como el control de regiones ocupadas, centrales eléctricas y una posible repartición de recursos, en el marco de la guerra iniciada por Moscú en 2022.
Según el presidente estadounidense, conversarán sobre “territorios y centrales nucleares” en el marco de la invasión. "Creo que ya hemos discutido mucho, en gran medida por ambas partes, Ucrania y Rusia. Ya estamos hablando de eso, de dividir ciertos activos, y han estado trabajando en ello", expuso.
El Kremlin, a través de su portavoz Dmitry Peskov, ratificó que la comunicación está programada para el 18 de marzo, mientras Trump adelantó que se tratarán asuntos territoriales y energéticos, señalando que ambas partes ya han avanzado en negociaciones previas. Washington ha mostrado respaldo a las demandas rusas de retener los territorios anexionados, incluyendo Donetsk, Lugansk, Jersón, Zaporiyia y Crimea, esta última tomada en 2014, una postura que ha generado críticas entre aliados europeos y ucranianos.
En paralelo, la guerra sigue marcando titulares. En Belarús, aliado de Moscú, un tribunal sentenció a siete años de prisión al japonés Nakanishi Masatoshi por presunto espionaje, tras su detención en 2024 por vigilar zonas fronterizas. En Lituania, la Fiscalía atribuyó a la inteligencia militar rusa un incendio en una tienda IKEA en Vilna en mayo pasado, vinculándolo a una campaña de sabotaje. Moscú negó las acusaciones. Además, Reino Unido informó que más de 30 países están dispuestos a enviar tropas de paz a Ucrania si se logra una tregua.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, afirmó en Bruselas que las condiciones de Rusia, que incluyen la cesión de territorios y el abandono de Ucrania a ingresar a la OTAN, reflejan una falta de interés en la paz. Por su parte, Trump ha descartado la adhesión de Kiev a la alianza atlántica, alineándose con exigencias de Putin que datan de junio de 2024, mientras su secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó como "poco realista" la recuperación de las fronteras ucranianas previas a 2014.