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El caos y autoritarismo chocaron la madrugada de este día para aprobar en lo general y en lo particular, la reforma que impide amparos, controversias ni cualquier otro recurso jurídico en contra de reformas constitucionales.
El enfrentamiento entre Morena y el PAN, llevó al aún panista Miguel Angel Yunes Márquez a refrendar que votará con los morenistas y llamar “ladrón” al dirigente del blanquiazul Marko Cortés.
Pasadas las 11 de la noche se tuvo que decretar un receso dado el escándalo que armaron priístas y panistas, al gritar en coro “Morena la dictadura”, a través de altavoces que metieron al salón de plenos.
Pese a los intentos de la oposición para evitar que se consumara una de las reformas más retrógradas que se hayan hecho a la Constitución en México que quita libertades en aras de conservar el poder omnímodo por parte de un solo partido, Morena y aliados en el Senado aprobaron durante los primeros minutos de este viernes la reforma de supremacía constitucional que cambia la Carta Magna para que nadie pueda impugnar reformas constitucionales, ni se podrán presentar controversias ni acciones de inconstitucionalidad en su contra.
Primero en comisiones fue presentado el dictamen que ya no incluyó la propuesta fascista de reformar los artículos 1 y 103 que causó molestia en la oposición porque vulneraban los derechos humanos.
En sesión nocturna, destacaron mantas colocadas por el PAN con la leyenda “Morena la dictadura” y por el ruido de un altavoz con una sirena.
Pese a todo, los senadores de la Cuarta Transformación cumplieron con el mandato que recibieron de sus líderes y aprobaron la iniciativa que reforma los artículos 105 y 107 de la Constitución.
La reforma deja como improcedentes las controversias constitucionales, impugnaciones o acciones de inconstitucionalidad que busquen controvertir las adiciones o reformas a la Carta Magna.
La iniciativa fue aprobada en lo general y en lo particular con 85 votos a favor y 41 en contra. Se presentaron cuatro reservas. Sin embargo, ninguna fue aprobada por el pleno del Senado.
Morena una dictadura: Lilly Téllez
La senadora panista Lilly Téllez presentó una moción suspensiva, argumentando que Morena convierte al país en una dictadura con esa reforma. Sin embargo, no fue aprobada.
Se presentaron 22 posicionamientos de voto a favor, en donde no pararon las acusaciones por parte de la oposición en contra de Morena de ser “dictadores”.
El también panista Ricardo Anaya afirmó que la reforma que se busca aprobar implica que nunca, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, procederá recurso legal alguno; no habría amparo, no habría acción de inconstitucionalidad y no habría tampoco controversia constitucional.
El priista Alejandro “Alito” Moreno afirmó que la reforma elimina la posibilidad de revisar las reformas adoptadas en un proceso irregular, defectuoso o fraudulento.
“Al prohibir las impugnaciones se niega esa posibilidad de revisarlas y el poder no tiene límites, no lo dice ni en el 135 con claridad y no lo dice en la Constitución, que no pueda tener un mecanismo de control y que puedan reformar la Constitución a su antojo”, señaló.
El coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado, Clemente Castañeda, afirmó que la reforma es un “atraco” al país y lo que va a hacer es hipotecar el futuro de las próximas generaciones.
Noroña: “reventadores vulgares”
Cuando el senador Waldo Fernández daba su posicionamiento, integrantes de la bancada del PAN interrumpieron en la tribuna con pancartas y con un altavoz gritaron: “Morena la dictadora” a lo que el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, los acusó de “reventadores vulgares”.