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El gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, envió una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos en México para expresar su descontento con la crítica a la política de seguridad del país que ha fracasado desde el nombramiento de Andrés Manuel López Obrador.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), respondió al mensaje de distanciamiento que horas antes había expresado en una conferencia de prensa el embajador Ken Salazar.
El representante de Biden dijo que la política de “abrazos, no balazos” no funcionó, y acusó a los gobiernos mexicanos de negar la realidad sobre la situación de violencia y de inseguridad que impera en el país.
La relación de Salazar con López Obrador y con Sheinbaum se deterioró, primero por sus críticas a la reforma al poder judicial, y luego por la captura de Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, dos líderes del Cártel de Sinaloa, pues ambos presidentes de México atribuyeron a Estados Unidos el “secuestro” y la explosión de violencia que derivó de él en Sinaloa.
La Cancillería mexicana indicó que envió una “nota diplomática a la Embajada de Estados Unidos en México, por las declaraciones realizadas por el embajador Ken Salazar durante la conferencia de prensa que tuvo lugar este miércoles 13 de noviembre”, y se limitó a decir que “en la nota, México manifestó su extrañamiento por los mensajes emitidos por el actual embajador de Estados Unidos en nuestro país”.
Frente a reporteros de la prensa mexicana, Salazar se quejó abiertamente de que López Obrador cerró la puerta a la colaboración con su gobierno en materia de seguridad por “razones ideológicas”, y exhortó a Sheinbaum a no aplicar la “austeridad republicana” en este ámbito, so pena de empeorar la situación y de favorecer la corrupción en los cuerpos policiales, las fiscalías y los gobiernos estatales.
El tono y el contenido de las declaraciones de Salazar ilustraron la intención de marcar una ruptura entre su gobierno y los de la llamada Cuarta Transformación, a dos meses de que Joe Biden entregue la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump.