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Howard Lutnick, nominado a secretario de Comercio de Estados Unidos, declaró este miércoles que la implementación de aranceles a las importaciones de México y Canadá dependerá de las acciones que ambos países tomen para frenar el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense. Sin embargo, advirtió que otras medidas arancelarias podrían ser anunciadas a finales de marzo o en abril, como parte de una revisión más amplia de la política comercial.
Durante su audiencia de confirmación ante el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado, Lutnick explicó que el presidente Donald Trump ha ordenado evaluar dos tipos de aranceles. El primero está directamente relacionado con la lucha contra el fentanilo, una sustancia que ha causado un aumento significativo en las muertes por sobredosis en Estados Unidos. "No es un arancel en sí mismo, sino una herramienta para impulsar acciones concretas. Si México y Canadá cierran sus fronteras al fentanilo, no habrá necesidad de imponer estos gravámenes", afirmó.
Lutnick, un ejecutivo de Wall Street con amplia experiencia en el sector financiero, señaló que el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos están analizando posibles cambios en la estructura arancelaria con ambos países, en el marco del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Los resultados de estos estudios se darán a conocer a finales de marzo o en abril.
Por otro lado, la Casa Blanca reiteró que el plazo del 1 de febrero para imponer aranceles del 25% a productos mexicanos sigue vigente. Karoline Leavitt, portavoz presidencial, reconoció que México ha mostrado "un nivel histórico de cooperación" en temas de seguridad y migración, pero subrayó que la decisión final dependerá de las conversaciones en curso.
La posible imposición de aranceles ha generado preocupación en sectores económicos, ya que podría afectar el flujo comercial entre los tres países, valorado en cientos de miles de millones de dólares. Analistas advierten que industrias clave, como la manufactura, la automotriz y la tecnología, podrían verse impactadas negativamente.
Lutnick, cuya confirmación en el Senado se considera probable debido a la mayoría republicana, enfatizó que los aranceles son una herramienta para garantizar "reciprocidad, justicia y respeto" en las relaciones comerciales. Sin embargo, dejó claro que su aplicación dependerá de las acciones concretas que tomen México y Canadá en los próximos meses.