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Un modelo avanzado de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI, conocido como GPT o1, analizó cómo podría desarrollarse una eventual Tercera Guerra Mundial, considerando el panorama geopolítico actual, y delineó el posible rol de México en este escenario global. Según la inteligencia artificial, el conflicto sería resultado de una serie de escaladas regionales interconectadas, desencadenadas por tensiones acumuladas en diferentes regiones del mundo.
"La escalada en Ucrania sería el punto de partida", asegura el modelo, al prever que el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania en territorio ruso podría ser percibido por Moscú como una "agresión directa de la OTAN y Estados Unidos". Este escenario, continúa la IA, podría llevar a Rusia a expandir sus operaciones militares hacia países vecinos, lo que activaría el Artículo 5 de la OTAN, que establece la defensa colectiva entre sus miembros.
Además, el conflicto no se limitaría a Europa. "El Medio Oriente se convertiría en otro foco de tensiones", señala GPT-4o, destacando que Israel podría aprovechar la distracción global para actuar contra grupos como Hamás y Hezbolá, y posiblemente contra Irán. Esto, según el modelo, podría provocar que Irán cierre el Estrecho de Ormuz, generando una crisis energética mundial. Paralelamente, en Asia-Pacífico, "China podría intentar avanzar sobre Taiwán", previendo que Estados Unidos estaría demasiado ocupado en Europa y Medio Oriente para responder con contundencia.
La IA también analiza el impacto de la tecnología en este hipotético conflicto. "Ciberataques masivos afectarían infraestructuras críticas y sistemas financieros", predice, mientras que "la desinformación sería utilizada para intensificar la confusión global". A esto se suma la posibilidad del uso de armas nucleares tácticas por parte de Rusia, lo que colocaría a la comunidad internacional en un dilema estratégico.
Sobre México, el modelo señala que aunque el país no estaría directamente involucrado en el conflicto, enfrentaría serias implicaciones debido a su proximidad con Estados Unidos y su papel como socio en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). "Con una administración liderada por Donald Trump, México enfrentaría políticas migratorias más restrictivas, incluidas deportaciones masivas", advierte. Esta situación, asegura la IA, generaría "tensiones sociales y económicas" en territorio mexicano.
Además, el modelo plantea que "Estados Unidos podría designar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas", lo que abriría la puerta a "intervenciones unilaterales en territorio mexicano". Esto pondría a México en una posición delicada, obligándolo a equilibrar la cooperación con su vecino del norte y la defensa de su soberanía. "México tendría que recurrir a foros internacionales como la ONU para denunciar cualquier violación de su territorio", subraya.
En términos económicos, la IA advierte que las tensiones políticas y la guerra global podrían "afectar el T-MEC y generar incertidumbre económica", perjudicando las exportaciones mexicanas. También señala que "una crisis energética global, derivada de conflictos en Medio Oriente, afectaría directamente a México", dado su estatus como importador neto de combustibles.
México también enfrentaría retos humanitarios, indica la inteligencia artificial. "El país podría experimentar un aumento en los flujos migratorios, no solo de centroamericanos, sino de personas provenientes de zonas de conflicto", y se vería obligado a "gestionar los recursos limitados para atender tanto a deportados como a refugiados".
La postura diplomática de México sería crucial, según el modelo, que sugiere que "México probablemente optaría por una neutralidad activa, buscando mediar en los conflictos a través de organismos multilaterales". Sin embargo, en el ámbito interno, el país podría enfrentar un "aumento de la inseguridad" debido a la desestabilización social y la presión internacional, lo que obligaría a "reforzar sus fuerzas armadas y aumentar el gasto en defensa".
En conclusión, el modelo predice que una Tercera Guerra Mundial sería un conflicto multidimensional que afectaría a las principales potencias mundiales y tendría implicaciones significativas para México, incluso sin su participación directa. "La estabilidad interna, la soberanía nacional y las relaciones internacionales serían puestas a prueba", señala la IA, y la capacidad de México para navegar en este entorno dependería de su liderazgo político y de su estrategia en el ámbito internacional.