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El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó que “la estrategia de abrazos no balazos”, que se emprendió en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador “no funcionó”, además criticó la falta de cooperación binacional para combatir el crimen organizado.
El representante diplomático de Estados Unidos reconoció que la prevención debe seguir, fortaleciendo los programas sociales, pero cuestionó el ‘cumplimiento de la ley’.
Criticó el discurso de ‘no hay problema’ por parte de las autoridades, mientras que la población padece problemas de seguridad.
“Y hablar que no hay problema, echarle la culpa a otro, echarle la culpa a los Estados Unidos, como se hace, eso no es lo que se requiere para llegar a la seguridad de México”.
Casi al final de periodo como embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar marcó su distancia con los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación: los acusó de negar la realidad respecto a la inseguridad que impera en México, de echar la responsabilidad a gobiernos del pasado y a Estados Unidos por la situación de violencia, y de cerrar la puerta a la cooperación con su país por "razones ideológicas".
"La estrategia de 'Abrazos, no balazos' no funcionó", sentenció el diplomático durante una conferencia de prensa.
"Por muchos años se ha dicho que todo está bien en México, que hay seguridad, pero vemos Sinaloa, vemos Culiacán. Decir que no hay problema es negar la realidad (...) se ven problemas en otras partes de México, el asesinato del padre Marcelo en Chiapas; la verdad es que hay un problema muy grande en México", detalló.
"No se puede quedar con explicaciones del pasado", insistió el embajador, quien minutos después aseveró que "echarle la culpa a otros, a Estados Unidos como se hace muy claramente, no es lo que se requiere".
Lanzó fueres críticas hacia el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador –al que acusó de bloquear un paquete de 22 millones dólares de su gobierno–, y advirtió a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que aplicar recortes de "austeridad republicana" en materia de seguridad empeorará la situación.
"No se puede pagar a un policía casi nada y esperar que haga bien su trabajo", indicó el diplomático, quien insistió en que hay "mucha corrupción" en las corporaciones policiales, las fiscalías y los gobiernos estatales.
Salazar declaró que pone su "esperanza" en el éxito del gobierno de Sheinbaum en materia de seguridad, pero insistió en que lograrlo implicará invertir recursos en esa materia e implementar una cooperación "profunda" con Estados Unidos.
"Desafortunadamente esa coordinación ha fallado en el último año en gran parte porque el presidente anterior no quiso recibir la ayuda de Estados Unidos. Cerró la puerta a inversiones de 22 millones de dólares", deploró.
Salazar tuvo comentarios amargos hacia López Obrador. Aseveró que la "pausa" en su relación personal, que el mandatario decretó al final de su sexenio, no derivó de las críticas del embajador hacia la reforma judicial, sino del tema de seguridad, que culminó con la captura de Joaquín Guzmán López e Ismael "el Mayo" Zambada por parte de las autoridades de Estados Unidos.
"La pausa en los esfuerzos operativos comenzó antes de 2024, no entiendo ni el por qué. Se me hace que, en parte, tras lo que pasó con Guzmán y el Mayo totalmente se cerraron la puerta del gobierno de Mexico. Nunca, nunca de parte del gobierno de Estados Unidos", planteó.
Salazar llegó a México en junio de 2021, con la misión de enderezar la relación entre el gobierno de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum, anunció que su relación con la Embajada de Estados Unidos pasaría por los canales institucionales, es decir, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores a cargo de Juan Ramón De la Fuente, quien tendrá que establecer el diálogo con el gobierno entrante de Trump.