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Miles de estudiantes de diversas facultades de Derecho, encabezados por alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta el Senado momentos antes de que López Obrador rindiera su último Informe de Gobierno y antes de que entrara en funciones el nuevo Congreso.
“Democrático es el poder que se ejerce con el beneplácito de todo el pueblo, no solo el de las mayorías aplastantes”, expuso uno de los oradores en el Ángel de la Independencia, donde ondearon banderas de México.
A la manifestación se unieron alumnos de otras instituciones públicas, como el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y privadas, como la Escuela Libre de Derecho (ELD), la Universidad Iberoamericana y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM)
“Ejercimos nuestro voto con la esperanza de tener un Congreso balanceado. Tristemente, esa no fue la realidad y ahorita estamos viendo las consecuencias de no tener contrapesos. Pasar las reformas sin leerlas es algo inimaginable”, dijo Ricardo Mendoza, alumno de 20 años del Tecnológico de Monterrey, quien llegó a la marcha con otros dos amigos.
Ninguno cuestiona la necesidad de modificar el funcionamiento de un sistema que deja insatisfecho a todo el mundo, pero no consideran que la elección popular de jueces, la piedra angular del proyecto obradorista, vaya a solucionar nada sino más bien todo lo contrario. “Lo principal de una buena reforma sería tener más jueces, no cambiarlos”, resume Luis Eduardo Vega, de 21, que estudia en la Barra Nacional de Abogados: “Tener un 8 de promedio no garantiza nada”. Fernando Rangel (22 años).
Intereses ajenos a la justicia
Los universitarios denuncian que la reforma, que López Obrador pretende promulgar antes de dejar el cargo el 1 de octubre, afectaría la carrera judicial y permitiría la intromisión de “intereses ajenos” en la justicia.
Pero el presidente aseveró el jueves que los profesores, influenciados por una ideología “neoliberal”, están “engañando” a los estudiantes con “que es injusto e ilegal llevar a cabo una reforma al Poder Judicial o antidemocrático”.
Los universitarios, quienes suelen protestar por causas de izquierdas, rechazaron estar manipulados.
“¡Juventud informada, reforma rechazada!”, corearon mientras avanzaban por el Paseo de la Reforma, la principal avenida de la capital mexicana, donde también lanzaron reclamos a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien apoya la iniciativa.
“Señor presidente, señora presidenta electa, a los jóvenes, a los estudiantes, no los engañan”, manifestó otro de los oradores, de los que algunos no se identificaron por temor a represalias.
A la manifestación se unieron jueces y trabajadores del Poder Judicial, que realizan un paro nacional contra la reforma desde el 21 de agosto.
También el Consejo General de la Abogacía Mexicana, que apoyó “firmemente la defensa de la independencia del Poder Judicial y el respeto al Estado de derecho en México”.
El oficialismo prevé discutir la reforma a partir de este lunes en el pleno del Congreso, en la que comienza una nueva legislatura en la que la alianza de partidos de López Obrador tendrá ahora la mayoría calificada, de dos tercios de los escaños, para modificar la Constitución sin obstáculos.