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Irán lanza con éxito un cohete para poner en órbita el nanosatelite Fakhr-1

Tras su separación del cohete portador, el satélite transmitió con éxito señales a las estaciones terrestres.

El nanosatélite Fakhr-1, que pesa menos de 10 kilogramos.

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Irán llevó a cabo este viernes un lanzamiento exitoso de su cohete portador de satélites Simorgh desde la terminal de lanzamiento espacial Imán Ruholá Jomeiní, informan medios estatales.

Uno de los objetivos de la misión espacial era comprobar la capacidad del Simorgh para llevar múltiples cargas, por lo que el lanzamiento incluyó una carga útil de 300 kilogramos, un nuevo récord nacional.

La carga útil, compuesta por el satélite de comunicaciones Fakhr-1, el bloque de transferencia orbital Saman-1 y una carga adicional de investigación, fue puesta en órbita terrestre.

Fakhr-1, un nanosatélite que pesa menos de 10 kilogramos, fue diseñado y construido en colaboración con el Ejército, la corporación SA Irán y la Universidad de Tecnología Malek Ashtar.

Tras su separación del cohete portador, el satélite transmitió con éxito señales a las estaciones terrestres.

El nanosatelite

El nanosatélite Fakhr-1, que pesa menos de 10 kilogramos y está construido en un factor de forma de tres unidades (3U) de tres unidades, fue desarrollado en colaboración entre el Ejército iraní, SA Iran Corporation, y la Universidad Tecnológica de Malek Ashtar. El satélite, nombrado en honor al difunto científico Dr. Mohsen Fakhrizadeh, se centra principalmente en validar tecnologías clave para las constelaciones de satélites de cubo.

Además, la misión se alinea con los objetivos más amplios de Irán de avanzar en los lanzamientos multipago utilizando el cohete Simorgh. Los subsistemas clave, como la computadora central, la gestión de energía, las comunicaciones por radio y los módulos de energía, fueron desarrollados y lanzados localmente por primera vez.

Después de la separación del cohete, Fakhr-1 transmitió con éxito datos telemetría de sus sensores y sistemas a bordo. Las estaciones terrestres confirmaron que el satélite recibió y ejecutó comandos durante su paso inicial, con posterior telemetría confirmando su órbita estable.

Esta misión posiciona además a Irán como líder regional en tecnología espacial, en particular en la supervisión de imágenes y espectro electromagnético, sentando las bases para futuras misiones satelitales.

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