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La temporada de frentes fríos en México comenzó este septiembre y se extenderá hasta el próximo mes de mayo, según información proporcionada por El Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Estos fenómenos climáticos se generan por el choque de masas de aire con diferentes temperaturas, generalmente cuando una masa de aire frío del Polo Norte o del norte del océano Pacífico se encuentra con una masa de aire cálido.
Los frentes fríos suelen desplazarse hacia el sureste, ingresando por el norte del país y afectando áreas del noreste, oriente y sureste de México.
En su trayectoria, estos sistemas pueden generar lluvias intensas, tormentas eléctricas, caída de granizo e incluso la formación de tornados, especialmente en la región norte del territorio nacional.
En promedio, se registran alrededor de 50 frentes fríos anualmente en México. Además, estos sistemas suelen ir acompañados de una masa de aire frío que contribuye a descensos de temperatura, heladas y fuertes vientos, conocidos como evento de "norte", en el litoral del Golfo de México y el Istmo de Tehuantepec.
La interacción de un frente frío con otros sistemas atmosféricos, como vórtices en niveles medios, puede provocar nevadas, especialmente en zonas montañosas del norte del país, como en Chihuahua y Baja California.
Este tipo de fenómenos también podría generar condiciones para la caída de nieve en altitudes elevadas de la región central, como en el Ajusco, cerca de la Ciudad de México.
La Conagua recomienda a la población mantenerse informada a través de los avisos oficiales y protegerse adecuadamente ante los cambios de temperatura para evitar problemas de salud durante la temporada de frentes fríos.