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Inglaterra sancionó el jueves a Isabel dos Santos, hija del ex presidente de Angola, y a otras dos personas a las que Londres llamó "cleptócratas" como parte de un nuevo esfuerzo para combatir la corrupción y el dinero sucio.
"Estos individuos sin escrúpulos privan egoístamente a sus conciudadanos de fondos muy necesarios para educación, atención sanitaria e infraestructura, para su propio enriquecimiento", el secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy dijo , en un comunicado.
"Me comprometí a enfrentar a los cleptócratas y al dinero sucio que los empodera cuando me convertí en Ministro de Relaciones Exteriores y estas sanciones marcan el primer paso para lograr esta ambición".
Al incluir a Dos Santos en la lista negra, Gran Bretaña se une a Estados Unidos, que sancionó a finales de 2021 a la mujer alguna vez considerada la más rica de África. También es objeto de una Notificación Roja de Interpol, emitida en 2022.
Según Londres, dos Santos, cuyo padre, el ex presidente José Eduardo dos Santos, gobernó Angola durante casi cuatro décadas, utilizó su posición como jefa de empresas estatales para malversar al menos 350 millones de dólares del país. Su socia comercial, Paula Oliveira, y el director financiero, Sarju Raikundalia, también fueron sancionados el jueves por ayudar a los planes de dos Santos.
Niega acusación
Por su parte, en un comunicado publicado en su cuenta de Instagram, dos Santos rechazó las acusaciones por ser "incorrectas e injustificadas".
Afirmando que no se le ofreció la oportunidad de defenderse, dos Santos negó las acusaciones de que había desviado dinero de empresas estatales bajo su control.
"Tengo intención de apelar y espero que el Reino Unido me dé la oportunidad de presentar mis pruebas y demostrar estas mentiras fabricadas contra mí por el régimen angoleño", dijo.
Dos Santos afirma que ella y su familia son víctimas de persecución política en Angola, donde se la busca en relación con los cientos de millones de dólares perdidos por la petrolera estatal Sonangol entre 2016 y 2017.
Junto con dos Santos, Gran Bretaña sancionó el jueves a Dmitry Firtash, un oligarca ucraniano acusado de robar cientos de millones de dólares a través de su control de la distribución de gas, y a Aivars Lembergs, una de las personas más ricas de Letonia, que supuestamente utilizó su posición para cometer sobornos y dinero lavado.
Las sanciones, que incluyen prohibiciones de viajar y congelaciones de activos, se enmarcan en el régimen global de sanciones anticorrupción de Gran Bretaña que se introdujo en 2021 y se utilizó por primera vez en mayo para incluir en la lista negra a tres políticos ugandeses , incluido su presidente del Parlamento, acusados de robar. de las comunidades pobres a las que sirven.
"Esta acción señala un nuevo capítulo en nuestros esfuerzos para abordar el flagelo de la corrupción dondequiera que ocurra", dijo la ministra del Interior, Yvette Cooper.
