Table of Contents
No hay en Guerrero un personaje de mayor peso político y con más poder que el senador Félix Salgado Macedonio. Él lo sabe y todas y todos los actores políticos están conscientes de ello.
Así lo dejó claro en un desayuno con los medios, en donde retó a que si hay alguien en su partido que se le acerque a cinco puntos de preferencias electorales, se hará a un lado en la contienda del 2027.
Félix Salgado sabe que no solo tiene las preferencias electorales, sino que además su hija Evelyn Salgado Pineda es la gobernadora del estado, que la presidenta del Consejo Estatal de Morena es de su equipo, que el presidente de la Jucopo del Congreso local, trabajó con su hija y que la mayoría de sus amigos y cercanos son diputados locales, federales o integrantes del gabinete de su hija, quien tuvo que ocupar su lugar cuando en el 2021 el INE le quitó la candidatura para ser gobernador por Morena.
Luego entonces, si Félix es el político con más poder en el estado de Guerrero, si sabe que tiene las preferencias electorales para ser el candidato a gobernador por el estado en 2027, si sabe que contó con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador y que ahora él y la gobernadora cuentan con el respaldo de la presidenta Claudia Sheimbaum, la pregunta es: ¿por qué le preocupa que un grupo disímbolo integrado por morenistas, expriistas, experredistas, líderes sociales, académicos, artistas, empresarios y gente de la sociedad civil se hayan reunido, la primera vez en Chilpancingo, y la segunda vez en Cuernavaca?
No tiene ninguna lógica que medios afines hayan intentado hacerlo pasar como un político aislado o como una víctima en donde todos se reúnen con el único fin de perjudicarlo.
Si Félix Salgado está tan seguro que no hay otro político ni política en Guerrero que lo alcance en popularidad, ni a una distancia de cinco puntos porcentuales: si está seguro que nada tuvo que ver AMLO ni Claudia Sheinbaum con sus dos triunfos como senador; si sabe que se anotará como candidato de Morena en el 2027; si sabe que va arriba en las preferencias electorales; si sabe que el pueblo lo elegirá y lo quiere, en verdad no tiene ninguna necesidad de victimizarse, ni le debe temer a las y los malévolos políticos, académicos, artistas, que según sus allegados, se reunieron para “establecer un plan en su contra y una campaña de golpeteo contra la gobernadora del estado”.
En serio, nada de esto le hace falta al dos veces senador, y menos si en Morena, como dice Jacinto González Varona, “no está definido cómo actúa el nepotismo en la política”.
Con toda la popularidad y poder que tiene Félix, lo más seguro es que sea el candidato de Morena en la sucesión gubernamental del 2027 y nada ni nadie podría impedirlo, ni siquiera la presidenta Claudia o su partido, porque su derecho a votar y ser votado está consagrado en nuestra Carta Magna.
Tiene todo a su favor y es el hombre más poderoso de Guerrero, por lo que tampoco valdrán los esfuerzos que haga la presidenta de Acapulco, Abelina López Rodríguez, (quien también aspira a ser la candidata de su partido para gobernadora en 2027) por reconstruir Acapulco y mantenerlo limpio, con habitaciones disponibles para que esta temporada decembrina le vaya bien a Acapulco y a Guerrero.
Por lo pronto, Félix Salgado Macedonio no tiene de que preocuparse y bien podría hacer la segunda y tercera parte de su película Tétanos para el 2025 y 2026 y en 2027 ungirse como candidato único de su partido para gobernador de Guerrero. En verdad no hace falta que sus allegados salgan a declarar que deberán ser evaluados algunos de los que asistieron a la reunión de Cuernavaca y asistirán a la reunión de Acapulco, porque si no, imagínense como el propio senador le dio la bienvenida a los Yunes a Morena.