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El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, criticó la estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, afirmando que la política de “abrazos y no balazos” no fue efectiva para enfrentar los problemas de violencia en el país. Según Salazar, esta estrategia fallida y la negativa a aceptar cooperación de Estados Unidos en materia de seguridad han contribuido a la actual crisis de inseguridad en México.
Salazar lamentó que el gobierno de López Obrador rechazara un paquete de asistencia de más de 22 millones de dólares destinados a mejorar la seguridad en México, alegando razones ideológicas. El diplomático mencionó que dicha negativa limitó la cooperación bilateral en seguridad, afectando la capacidad para enfrentar la violencia relacionada con el crimen organizado.
Además, el embajador advirtió que el discurso de "no hay problema", promovido por la administración pasada, oculta la gravedad de la situación en regiones como Sinaloa y Chiapas. Señaló que responsabilizar a otros países, en particular a Estados Unidos, no es una estrategia adecuada para enfrentar la inseguridad.
Para la administración de Claudia Sheinbaum, Salazar sugirió incrementar los recursos destinados a las corporaciones de seguridad y evitar la “austeridad republicana” que, según él, ha debilitado a las instituciones de seguridad, aumentado la corrupción y facilitado la infiltración del crimen organizado. El diplomático expresó su esperanza en que el gobierno de Sheinbaum fortalezca la cooperación con Estados Unidos y mejore las condiciones para enfrentar los retos de seguridad.
Finalmente, el embajador Salazar anunció que en las próximas semanas recorrerá varias regiones de México para evaluar temas como migración, economía y la relación comercial bilateral bajo el T-MEC.