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El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) Julio Berdegué afirmó que si Estados Unidos insiste en aplicar una cuota a los tomates mexicanos, medida anunciada en la previa, dicho producto saldrá casi 21 por ciento más caro a los consumidores de aquél país.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el lunes que la mayoría de los tomates rojos o jitomates importados desde México tendrán aranceles del 20.91% desde el 14 de julio, tras retirarse de un acuerdo que, según afirma, no protegió a los productores nacionales.
“Esta medida permitirá a los productores estadounidenses de tomates competir de forma justa en el mercado“, declaró en un comunicado.
Por su parte, Berdegué Sacristán dijo en la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum, Palacio Nacional, que todavía faltan 90 días para que entre en vigor dicha medida, impuesta por acusaciones “sin razón” de competencia desleal o dumping.
“Es importante decir que el 90 por ciento de los tomates que Estados Unidos (EU) importa desde cualquier lugar del mundo son mexicanos, y seis de cada 10 tomates que ellos comen son hechos en México. ¿Cuál va a ser la consecuencia de esto si es que se lleva a cabo? Porque todavía faltan 90 días, pues que sus tomates van a ser más caros, les van a salir más caras sus ensaladas y todo”, dijo.
Claro, no nos pueden sustituir porque no es que haya un montón de otros tomates que producen esta cantidad de excelentes tomates a un precio muy conveniente, si lo quieren hacer pues simplemente van a pagar 21 por ciento más caros sus tomates”, afirmó.
“Quedan 90 días, ya lo hicieron en el 2029, igualito que ahorita y ahí se negoció, se platicó, México se defendió sus argumentos y se llegó al acuerdo que estaba vigente hasta ahorita. Lo que va a pasar probablemente que va a suceder lo mismo: vamos a empezar a dialogar como siempre lo ha dicho la presidenta, buscamos el diálogo y vamos a ver en qué termina esto”, señaló.
La medida supone revertir el acuerdo comercial para estos productos establecido en 2019 por la primera Administración de Donald Trump (2017-2021) y se ha articulado a través de una “orden antidumping” por precios artificialmente bajos, a juicio de Washington.
“Los productores de Florida de tomate nos han acusado, en nuestra opinión sin razón, de que los productores mexicanos venden sus tomates en Estados Unidos por debajo de los costos, lo cual no es cierto, pero llevan décadas en esa historia”, refirió Berdegué.
Estados Unidos comenzará a imponer un arancel del 20.91 por ciento a la mayoría de las importaciones de tomates mexicanos desde el 14 de julio, según anunció en la previa el Departamento de Comercio.
El Gobierno de EU justificó esta medida debido a que el actual sistema arancelario para esos productos agrícolas “no protege” a los productores estadounidenses de las “importaciones mexicanas con precios injustos”.
“El actual acuerdo no ha servido para proteger a los productores de EE.UU. de precios de importaciones mexicanas injustos. Esta acción permitirá a los productores estadounidenses a competir de manera justa en el mercado”, indicó el Departamento de Comercio en un comunicado.
El 99.8 por ciento de los tomates que exporta México van a Estados Unidos, con ventas que ascendieron a dos mil 562 millones de dólares en 2023, según el sitio ‘Data México’ del Gobierno.
En 2019, los productores mexicanos de tomate rojo llegaron a un acuerdo con la primera administración del presidente Donald Trump para evitar una investigación antidumping y poner fin a una disputa arancelaria.
En aquel momento, Estados Unidos afirmó que el acuerdo cerraba lagunas legales e incluía un mecanismo de inspección.
La Secretaría de Economía de México, encargada de las negociaciones comerciales del país, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en la República Mexicana los estados que producen más jitomate o tomate rojo son Sinaloa, Sonora, Baja California, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Morelos y San Luis Potosí