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La visita de los reyes de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a Paiporta, una de las localidades más afectadas por la DANA, fue recibida con insultos, gritos y lanzamiento de objetos por parte de vecinos y voluntarios en la zona.
El incidente ocurrió cuando la comitiva oficial llegó a la localidad y los voluntarios, que se encontraban realizando labores de limpieza, interrumpieron su trabajo para increpar a las autoridades. Entre los gritos se escucharon expresiones como "¡asesinos!" y "¡Mazón, dimisión!", además de improperios dirigidos a Sánchez. Algunos objetos, incluido barro, fueron arrojados en dirección a la comitiva, obligando a los equipos de seguridad a utilizar paraguas para proteger a los funcionarios.
En medio de la situación, un palo cayó cerca del presidente Sánchez, quien fue rápidamente rodeado por su equipo de seguridad. La tensión en la zona aumentó y, ante el riesgo, se decidió suspender la visita. Sánchez fue evacuado del área y su vehículo fue golpeado por algunos vecinos antes de abandonar el lugar. Según fuentes de Moncloa, tanto el presidente como su equipo se encuentran en buen estado.
Pese a la tensión, los reyes permanecieron unos minutos más en el lugar, conversando con algunos vecinos y buscando calmar los ánimos, aunque continuaban los gritos y reclamos. La Policía estableció un cordón de seguridad para proteger a las autoridades y la unidad de caballería intervino para alejar a los manifestantes más agresivos.
Tras los disturbios en Paiporta, se canceló la visita prevista a la localidad de Chiva, otro de los puntos afectados por las inundaciones. Zarzuela informó que la suspensión fue una decisión conjunta entre las autoridades estatales, autonómicas y la Casa Real. La noticia de la cancelación provocó abucheos de personas que esperaban la llegada de la comitiva en Chiva, quienes expresaron su descontento con gritos de “El pueblo unido jamás será vencido” y calificaron de "cobardía" la decisión de no acudir.
Horas después, Pedro Sánchez emitió una declaración ante los medios en la que señaló que, a pesar de los incidentes, es momento de "mirar hacia delante" y atender a la recuperación. “No nos vamos a desviar pese a lo que pueda suceder con algunos violentos marginales. El conjunto de la ciudadanía quiere seguir con sus vidas", afirmó.
Por su parte, el rey Felipe VI expresó su comprensión hacia el "enfado y la frustración" de los afectados, señalando la importancia de garantizar la presencia del Estado en los esfuerzos de recuperación. Durante una visita posterior al Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana en L'Eliana, el monarca agradeció el trabajo de los equipos de emergencia y aseguró que los esfuerzos del Estado están comprometidos con la recuperación.
La visita en Paiporta estaba programada inicialmente para recibir informes del operativo en el Puesto de Mando Avanzado y realizar una breve incursión en el núcleo urbano, donde las autoridades saludaron a los responsables de los cuerpos de emergencia. Sin embargo, la situación se tornó tensa cuando los vecinos, muchos de los cuales trabajan removiendo barro de sus propiedades, comenzaron a expresar su malestar.
Fuentes cercanas informaron que, tras el incidente, la Casa Real y las autoridades evaluarán las circunstancias de futuras visitas a las zonas afectadas.