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Carlota "N", una mujer de la tercera edad, junto con sus hijos Marina "N" y Eduardo "N", fueron trasladados este viernes a un penal del municipio de Chalco, acusados de su probable participación en el homicidio calificado de dos personas dentro de una vivienda en disputa. Los hechos ocurrieron el pasado martes 1 de abril en la Unidad Habitacional Ex Hacienda Guadalupe y quedaron registrados en un video que circuló ampliamente en redes sociales.
El incidente se desencadenó por un conflicto relacionado con la propiedad de una casa. Según testimonios de familiares de las víctimas, Esaú Márquez, de 51 años, y su hijo Justin Márquez, de 19, fueron asesinados cuando intentaron dialogar con Carlota "N", quien aseguraba ser la dueña del inmueble. En el video difundido, se observa a la mujer disparar contra los dos hombres, quienes fallecieron a causa de las heridas. Un menor de 14 años también resultó herido al intentar intervenir.
Los familiares de las víctimas afirmaron que tenían un contrato de arrendamiento del lugar, aunque no presentaron pruebas inmediatas. Por su parte, el abogado de Carlota, Hugo Osorio, declaró que la propiedad le pertenece a su defendida, pero evitó profundizar en detalles debido a la investigación en curso.
Los tres implicados permanecieron dos días en las instalaciones de la Fiscalía Regional de Ixtapaluca antes de ser trasladados al penal de Miraflores en Chalco. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) los investiga por homicidio calificado, aunque inicialmente fueron detenidos por portación de arma de fuego y delitos contra la salud.
Se espera que entre el sábado y el domingo se lleve a cabo su audiencia inicial, donde un juez determinará si su detención fue legal y si se les impondrá prisión preventiva o alguna otra medida cautelar.
El caso ha generado polarización en redes sociales, donde algunos usuarios han calificado a Carlota como una "heroína" por defender su propiedad, mientras que los familiares de las víctimas exigen justicia y rechazan que se minimice la gravedad de los hechos.
"Ella disparó contra personas que solo querían hablar. No había necesidad de usar violencia", declaró Daniela Reyes, familiar de los fallecidos, en entrevista con medios locales.
Este crimen ocurre en un estado donde los conflictos por posesión de inmuebles han derivado en episodios violentos anteriormente. Autoridades no han especificado si existen antecedentes legales entre las partes involucradas, pero el caso ha puesto en evidencia la falta de mecanismos ágiles para resolver este tipo de disputas sin llegar a la violencia.
