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Este jueves, la Cámara de Diputados inició la discusión sobre la reforma que busca transferir la adscripción de la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La medida, que implica la militarización de la institución, ha generado un intenso debate entre las distintas bancadas.
Desde la noche del miércoles, el recinto de San Lázaro fue blindado por las autoridades ante la relevancia de la discusión. Durante la sesión, la diputada de Morena, Clara Luz Flores Carrales, defendió la reforma afirmando que “es de vital importancia para México”, destacando el papel del Ejército y la Marina en la protección del país.
También subrayó que la Guardia Nacional cuenta con más de 130 mil elementos activos, por lo que considera necesaria su militarización para fortalecer la seguridad pública.
En contraste, diputados de la oposición expresaron su rechazo a la propuesta. Lorena Piñón Rivera, del PRI, aseguró que “el PRI no puede acompañar esta reforma, porque el Estado mexicano se aleja de los estándares internacionales en materia de seguridad pública”.
Pablo Vázquez Ahued, de Movimiento Ciudadano, calificó la iniciativa como “la renuncia del Gobierno de México al combate contra la inseguridad”.
El debate también se centró en las posibles consecuencias de la reforma. El diputado del PAN, Fernando Torres Graciano, recordó incidentes violentos que involucran a elementos de la Guardia Nacional, cuestionando la falta de sanciones: "¿Hasta hoy, no se conocen las sanciones contra los elementos?", mencionó.
Otros miembros del PAN, como Víctor Manuel Pérez, criticaron el cambio en la estrategia de seguridad del gobierno, señalando que “el tema de abrazos no balazos no jaló, ahora lo quieren cambiar por balazos y macanazos”.
A favor de la reforma, la diputada de Morena, Anaís Miriam Burgos, afirmó que la Guardia Nacional es más confiable que las policías locales y cuestionó las acciones de gobiernos anteriores en materia de seguridad, mencionando que “el país fue ensangrentado por una guerra fallida” bajo administraciones previas.
Por su parte, Marcela Michel López, también de Morena, negó que la reforma signifique militarizar al país, asegurando que busca “regular el papel de la Guardia Nacional” y su participación en la investigación de delitos.
El pleno continúa con la discusión del dictamen, que propone una modificación al artículo 21 constitucional para formalizar la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena.
