Table of Contents
El gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Javier Milei, anunció este lunes la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el organismo encargado de la recaudación de impuestos en el país, y su reemplazo por un nuevo ente tributario y de control aduanero llamado Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
De acuerdo con el comunicado oficial, esta medida forma parte de la política de reducción del tamaño del Estado y eliminación de estructuras consideradas ineficientes. El nuevo organismo, ARCA, contará con una estructura "más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática", aseguraron desde la Oficina del Presidente.
El gobierno estima que la creación de ARCA permitirá un ahorro anual de 6,400 millones de pesos argentinos (equivalentes a 6.3 millones de dólares), mediante una reducción del 34% en la actual estructura de gestión del Fisco. La medida incluye el despido de 3,155 agentes de la AFIP, quienes, según el gobierno, habrían ingresado de manera irregular durante la administración de Alberto Fernández (2019-2023). Este recorte equivale al 15% de la plantilla actual del organismo.
El Ejecutivo defendió la decisión como un "paso imprescindible" para desmantelar lo que describieron como "burocracia innecesaria", que habría limitado la libertad económica y comercial de los ciudadanos argentinos. La creación de ARCA, según el gobierno de Milei, busca mejorar la eficiencia en la recaudación y control aduanero, además de eliminar circuitos de corrupción y optimizar la gestión pública.
La nueva entidad estará dirigida por Florencia Misrahi, actual titular de la AFIP desde enero de 2024. El gobierno subrayó que la creación de ARCA pretende eliminar los privilegios y cargos innecesarios que, según su visión, afectaron el funcionamiento del sistema recaudatorio argentino en el pasado.
