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En un acto cargado de fe y esperanza, miles de ciudadanos se unieron en la Santa Misa de Fin de Año por la Paz, realizada en la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac.
Presidida por el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, monseñor José de Jesús González Hernández, y el Presbítero Benito Cuenca Mayo, Vicario General, la ceremonia se convirtió en un espacio de reflexión y compromiso colectivo para construir un Chilpancingo más unido y armonioso.
El presidente municipal, Gustavo Alarcón Herrera, reconoció las dificultades en 2024 y reafirmó su compromiso de trabajar en pro de la paz y el bienestar del municipio. “La paz no solo es la ausencia de conflictos, es un acto de amor, de unión y de trabajo conjunto,” expresó el edil, destacando que el renacer de Chilpancingo se cimenta en la fe, la esperanza y la acción colectiva.
Los líderes religiosos elevaron oraciones por la paz en cada hogar chilpancingueño y por el bienestar de las familias, recordando que la unidad y la reconciliación son esenciales para enfrentar los desafíos del nuevo año.
Con este emotivo acto, Chilpancingo inicia 2025 con la esperanza de un futuro mejor, demostrando que la fe y el trabajo conjunto son la clave para transformar la realidad de la comunidad.
