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Alejandro Benítez Palacios, conocido como “El Cholo Palacios” y señalado como presunto jefe de plaza del grupo delictivo Guerreros Unidos, fue detenido en un operativo conjunto de fuerzas federales en la localidad de El Naranjo, municipio de Tlatlaya, Estado de México. Se le acusa de delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada, además de estar vinculado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
De acuerdo con información oficial, “El Cholo Palacios” operaba en los municipios guerrerenses de Huitzuco, Taxco y Tepecoacuilco, donde realizaba actividades delictivas como secuestro, extorsión y homicidio. También se le atribuye la desaparición de al menos ocho personas en Cocula, Guerrero. Según informes de inteligencia, mantenía comunicación con Francisco Salgado Valladares, exsubdirector de la policía de Iguala, y Gildardo López Astudillo, alias “El Gil,” ambos relacionados con el caso Ayotzinapa.
López Astudillo identificó a Benítez Palacios como el responsable de la agresión al autobús del equipo de fútbol Los Avispones y de ataques en el crucero de Santa Teresa durante la misma noche de los hechos que llevaron a la desaparición de los estudiantes. Además, se le vincula con el hallazgo de tres cuerpos en una carretera de Guerrero en 2022, acompañados de un mensaje intimidatorio.
El operativo para su captura fue llevado a cabo por elementos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía del Estado de México y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a través del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Según la SSPC, Benítez Palacios planeaba huir a Estados Unidos junto a su esposa e hijos menores.
El detenido fue trasladado al Ministerio Público, donde se definirá su situación legal y continuarán las investigaciones en su contra. La detención es considerada un golpe significativo contra Guerreros Unidos, un grupo delictivo implicado en múltiples actos de violencia y delitos de alto impacto en Guerrero.
