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Un nuevo estudio descubrió que los árboles almendro en los bosques tropicales de Panamá no solo resisten los rayos, sino que los aprovechan para eliminar plantas competidoras. La investigación, publicada en la revista New Phytologist, muestra cómo esta especie se beneficia de las tormentas eléctricas.
Científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales monitorearon 94 rayos que cayeron entre 2014 y 2019 en la isla Barro Colorado, Panamá. Descubrieron que los almendros (de hasta 55 metros) sufren poco daño cuando son alcanzados, perdiendo solo algunas hojas.
En cambio, otras especies similares pierden el 40% de sus ramas superiores y el 64% muere en 2 años. Las enredaderas parásitas que crecen sobre los almendros mueren electrocutadas, mientras que los árboles cercanos también mueren, eliminando competencia por luz solar
Los investigadores calculan que, de los almendros jóvenes, cerca de un rayo tienen 48% más probabilidad de morir. Esto beneficia a los almendros adultos, que pueden producir hasta 14 veces más semillas al reducirse la competencia.
"Es fascinante y contraria a la intuición", comentó un experto no relacionado al estudio. Los almendros serían más conductores de electricidad que otras especies, posiblemente por cómo circula el agua en su madera.
Además, su gran altura (promedio 68% más alto que vecinos) los hace más propensos a ser alcanzados. Los científicos sospechan que este fenómeno podría ocurrir con otras especies en bosques tropicales del mundo.
El estudio ayuda a entender mejor el papel de los rayos en los ecosistemas forestales, mostrando cómo algunas plantas han desarrollado ventajas evolutivas ante este fenómeno natural.