Table of Contents
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, anunció que el 20 de enero de 2025, día de su toma de posesión, firmará una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25% a todos los productos importados desde México y Canadá. La medida, según explicó, busca frenar lo que calificó como una "invasión" de migrantes y el tráfico de drogas hacia su país.
El anuncio fue realizado a través de su cuenta en Truth Social, donde Trump expresó que tanto México como Canadá deben asumir la responsabilidad de detener el flujo de migrantes y drogas, en particular el fentanilo, hacia Estados Unidos. El arancel permanecerá en vigor, señaló, hasta que ambos países solucionen estos problemas.
La declaración de Trump generó reacciones inmediatas en los mercados financieros. El peso mexicano sufrió una depreciación de 0.40 pesos frente al dólar, alcanzando los 20.70 pesos por unidad tras el cierre de los mercados. Durante las horas posteriores, el tipo de cambio fluctuó entre 20.59 y 20.68 pesos por dólar.
Analistas señalaron que el impacto en la moneda mexicana también estuvo influenciado por la designación de Scott Bessent como Secretario del Tesoro en la administración entrante de Trump.
Trump aseguró que su decisión será implementada como una de sus primeras acciones de gobierno. El arancel del 25%, indicó, aplicará a todos los productos provenientes de México y Canadá y tiene como objetivo presionar a ambos países para que implementen medidas más estrictas en materia migratoria y de combate al tráfico de drogas.
“Es hora de que paguen un precio muy alto hasta que solucionen este problema latente desde hace mucho tiempo”, afirmó Trump en su publicación, reiterando que las fronteras abiertas han permitido un aumento en el tráfico de drogas y la llegada de migrantes a niveles que calificó como "nunca antes vistos".
La imposición de aranceles podría generar tensiones en la relación comercial y diplomática entre Estados Unidos, México y Canadá, socios en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Los gobiernos de ambos países aún no han emitido una respuesta oficial al anuncio.