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Ante el fracaso del gobierno para dar solución al caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador abunda en explicaciones, lleva varios días repitiendo hay "intereses políticos ajenos a la investigación, tanto del país como del extranjero", que han impedido llegar a la verdad y buscan desacreditar al Ejército como institución.
Asegura que se busca someter a las autoridades mexicanas ante grupos hegemónicos políticos o económicos, e incluso a gobiernos del exterior, sin precisar ninguno de esos grupos o fuerzas.
En su rutinaria conferencia de este día enfatizó que las fuerzas armadas han colaborado con la investigación. Deslindó una vez más al Ejército de los hechos y acotó.
En el décimo aniversario de los crímenes contra los normalistas suscitados entre el 26 y el 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, López Obrador reconoció que los avances son insuficientes, pero "nunca dejamos de buscar a los jóvenes".
El 1º de diciembre de 2018, al asumir el cargo de presidente, AMLO se comprometió a resolver el caso Ayotzinapa como uno de sus 100 compromisos de gobierno. Pero fracasó.
"Hice el compromiso con ellos de buscarlos hasta encontrar a los jóvenes, y trabajamos en eso todo el tiempo; se avanzó, no como quisiéramos, pero no es un expediente cerrado, va a continuar la investigación”, justificó.
Informó que hizo llegar a los padres y madres de los normalistas desaparecidos, el tercer y último informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj), así como diversos anexos.
Insistió que las instituciones castrenses han colaborado y apoyado para llegar a la verdad y a la justicia en este asunto, y sobre todo, para dar con el paradero de los estudiantes.
“Hemos contado con apoyo de las fuerzas armadas. Dicen los abogados de los padres y el Prodh (Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, organismo que ha acompañado a las familias desde hace 10 años) que no me hacen caso a mí los mandos del Ejército y que manda el Ejército, y que aunque yo tenga buenas intenciones no puedo obligarlos a que digan la verdad.
"Les comento que yo soy un hombre de principios. Independientemente de que soy el comandante de las fuerzas armadas y además lo he hecho, está por escrito, dando instrucciones, órdenes, pues no me estoy chupando el dedo. Está muy difícil que me tomen el pelo; sólo Álvaro, el que me corta el cabello, me toma el pelo. No me dejo, y eso lo saben bien todos, y sobre todo mis adversarios. Entonces, al contrario, los mandos de las fuerzas armadas han cooperado, han ayudado", sostuvo.
Reprobó que se pretenda denigrar a las fuerzas castrenses. "¿A quiénes les conviene que tengamos un Ejército debilitado, sin autoridad, no sólo fuerzas armadas debilitadas, instituciones nacionales debilitadas, la institución presidencial? Pues a los poderes extranjeros, a las hegemonías, porque una autoridad nacional sin fortaleza pues es como una hoja seca, no puede defender los intereses de la nación."