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El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió, a escasos siete días de que deje el gobierno del país, no caer en provocación de “los extremos del conservadurismo” y de la “supuesta izquierda radical”.
Y es que la declaración de López Obrador apunta a las recientes movilizaciones y declaraciones de padres y madres de los desaparecidos de Ayotzinapa; así como de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), quienes han reprochado que "ya faltan días para que se vaya y no nos dio nada".
Los activistas por la desaparición de los normalistas anunciaron una semana intensa de protestas que comenzará este lunes en la Ciudad de México.
López Obrador dijo que: "tenemos que terminar sin masacres, sin desaparición de nadie, sin tortura, sin perseguir a ningún periodista, sin censura, se puede y lo hemos logrado entre todos, y aquí incluyo a los conservadores y es en beneficio de todos porque este es otro México”, indicó en su rutinaria conferencia en Palacio Nacional.
“Por eso hay que actuar con mucha prudencia, no caer en ninguna provocación. Ahí andan en estos días más provocando, tanto los extremos del conservadurismo y la supuesta izquierda radical, pero no, no, no.
El presidente afirmó que a sus adversarios “les molesta” que no hay corrupción ni represión,
Reiteró que se redujo la pobreza y la desigualdad, además que los niños de México, según la OCDE, son los más felices.
“Los que están enojados, la verdad, la verdad, no son muchos”, expresó.
Volvió a repetir que la reforma judicial no afecta en nada a los trabajadores del Poder Judicial y que una de las características en ese poder es que hay un gran nepotismo, “porque fue un poder que se le dejó a la derecha para poder hacer el acuerdo PRI-PAN en la época de Salinas”.