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Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, excluyó al expresidente Enrique Peña Nieto de participar en el armado de la “verdad histórica” como lo señaló Tomás Zerón extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la extinta PGR;
“No conocía yo esa información, pero ayudaría mucho que él viniera a declarar y a asumir su responsabilidad, porque tiene acusaciones de que él fue el que llevó a cabo actos de tortura, o él coordinó a los torturadores para que declararan lo que le convenía al Gobierno en este entonces”, subrayó
Es “truculenta” la declaración de Tomás Zerón, atajó López Obrador.
En la rutinaria conferencia de Palacio Nacional, el presidente pidió a Zerón de Lucio que regrese al país y se entregue.
“Si él recibió instrucciones como se indica en la declaración, que lo dé por escrito y que se entregue a la autoridad, el que nada debe nada teme, ¿para qué se va a Israel a protegerse?”, señaló.
“Se me hace del señor Zerón muy truculento el que ahora esté echándole la culpa al presidente Peña”, defendió desde el Salón Tesorería.
“Fabrica de Periodismo” reveló este lunes que Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta PGR, respondió un cuestionario de 70 preguntas enviado por Alejandro Encinas, entonces subsecretario de Gobernación y titular de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.
Zerón de Lucio dio en dicho cuestionario claves de quién ordenó desviar las investigaciones y cómo se construyó la versión oficial de los hechos, donde apuntó hacia el expresidente Enrique Peña Nieto.
Protegido de Israel
El extitular de la AIC está acusado de ser uno de los artífices de la “verdad histórica”, la versión presuntamente fabricada por las autoridades mexicanas para encubrir la desaparición de los 43 estudiantes el 26 de septiembre de 2014.
México había anunciado desde septiembre de 2020 la solicitud para extraditar desde Israel a Zerón de Lucio, señalado de ocultar pruebas y torturar testigos del caso de los 43 estudiantes desaparecidos.
Pero el caso se ha complicado porque ambos países no tienen un acuerdo de extradición, por lo que López Obrador envió una primera carta a Israel sobre el tema en septiembre de 2021, cuando el primer ministro era Naftali Bennet, y otra más en el 2023, ya con Benjamín Netanyahu en el poder.