Table of Contents
Por Karla Benítez / Colaboración especial.
Acapulco, Guerrero.— Desde que el huracán Otis impactó en Guerrero, han pasado 40 días de desesperación, desvelo y clamor para las familias de 32 personas que no han sido localizadas en Acapulco.
Este lunes, a más de un mes de aquella terrible madrugada, continúan las súplicas para ubicar a las víctimas de la destrucción, dolor, muerte y desaparición que dejó el ciclón.
Las plegarias de los parientes de hombres y mujeres se trasladaron de las calles de la ciudad, a la catedral de Nuestra Señora de la Soledad en el zócalo porteño, ubicado justo enfrente del malecón de la Bahía, en una misa en honor a las víctimas de Otis.
“Hacemos esta súplica por todas las víctimas, porque la fuerza de la naturaleza no acabó con nuestros hermanos (…) no estuvieron solos, Dios los llamó”, dijo el arzobispo Leopoldo González González.
Entre lágrimas, los familiares de hombres y mujeres, portaron fichas de búsqueda, lonas y pancartas con sus fotografías.
Al terminar la celebración, al unísono, frente al kiosko que se ha convertido en un símbolo de esperanza de colectivos buscadores, las autoridades eclesiásticas y los familiares de personas no localizadas, clamaron por el pronto retorno de sus seres queridos.
“A quienes ya partieron, que Dios los reciba en su gloria”, añadió el párroco católico al pedir por el eterno descanso de las 51 personas fallecidas confirmadas de manera oficial.
Leopoldo roció agua bendita sobre las fotografías de las víctimas. En breves declaraciones confió en que “la experiencia dolorosa ayudará a la ciudadanía a elaborar protocolos que nos permitan ante estos fenómenos”.
Piden que siga la búsqueda
Las familias de al menos 12 de las personas desaparecidas en el mar, llamaron a los autoridades a continuar las búsquedas de localización, pero fuera de la bahía.
“Queremos que entren mar adentro, pero las autoridades se han negado, porque no creen que estén ahí las embarcaciones”, dijo entre llanto una mujer.
